Nuestro segundo gran lanzamiento debía ser algo distinto a Maruja Mallo, por lo que arriesgamos con un tono más gamberro. Nuestro protagonista es un desastre y el jugador debe intentar salvarle de los líos informáticos en los que se verá envuelto. En ese proceso, llega el aprendizaje. Cambiamos el punto de vista, de manera que el jugador se mete en la piel de Harry, con quien compartirá el destino.
“Harry no es el mejor trabajador de su empresa, quizá sea uno de los peores. Pero la vida suele sonreírle, y gracias a su talento natural es uno de los candidatos con más opciones para ser el próximo director de Ciberseguridad. Anoche salió a celebrarlo, aunque también suele salir cuando tiene poco que celebrar. Hoy tiene una prueba de selección”, así comienza el juego, que esconde un curso básico pero completo en ciberseguridad. Al terminar de jugar estás familiarizado con conceptos de los que quizá no sabías nada antes de empezar. Y creemos que además hasta te diviertes.
La elección de la ciberseguridad como tema para este segundo juego no fue casual. Sabíamos que es un campo en el que la formación es imprescindible. Que Málaga cuente con empresas líderes en ciberseguridad nos permitió mostrarles nuestro trabajo, y de algún modo testearlo. Porque, aunque estas novelas visuales interactivas combinan ludificación con formación, es el segundo aspecto el fundamental.
De nuevo, como ya sucediera con su juego de Maruja Mallo, todo el desarrollo creativo y de programación de Novelingo tuvo lugar en Málaga y con profesionales malagueños. Esta vez contamos con las ilustraciones de Sergio Cerón, pero el resto del equipo se mantuvo. Harry cumplió con el principal objetivo por el que nació: demostrar que conocíamos más de un truco, y que en cada proyecto avanzamos.